domingo, 29 de junio de 2014

ANIVERSARIO



¿Cómo se lleva un país a la guerra? 
Los diplomáticos le mienten a los periodistas 
y terminan creyendo esas mentiras cuando las ven impresas.
Karl Kraus

Los guerreros victoriosos 
primero vencen y luego van a la guerra 
mientras que los guerreros derrotados 
primero van a la guerra y luego tratan de vencer.
Sun Tzu

Nunca las personas mienten tanto como 
después de una cacería, 
durante una guerra 
o antes de las elecciones.
Otto von Bismarck 


Un día como el de ayer, 28 de junio, pero hace 100 años atrás, un joven serbio de nombre Gavrilo Princip asesinaba de un tiro en plena calle al archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de la corona del Imperio Austro-Húngaro. El resultado del magnicidio fue esa gran carnicería europea que la Historia registra como la Primera Guerra Mundial. Y, si bien la historiografía oficial considera que esa guerra terminó con el tratado de Versalles y otros tratados conexos, la verdad es que solo fue el principio de un estado bélico permanente – aunque a veces solapado – que perdura hasta el día de hoy.

Por de pronto, en relación con la Primera y la Segunda Guerra Mundial, son cada vez más numerosos los historiadores que hablan de una "segunda Guerra de los Treinta Años" (1914-1945). Es que, vistos en retrospectiva, los 20 años transcurridos entre ambas guerras (1919 a 1939) no son más que una especie de tregua o alto el fuego provisorio.

Sin embargo, así como la Primera Guerra Mundial no terminó en Versalles; la segunda tampoco terminó en Yalta.  Como que tampoco terminó después de la caída del Muro de Berlín con la Cumbre de Malta, de diciembre de 1989 entre George W. Bush y Gorbachov, al final de la cual este último se ilusionó con iniciar "... un largo camino hacia una era pacífica y duradera." Basta consultar hasta la poco confiable Wikipedia para ver que desde entonces se han sucedido casi 90 guerras de diferente intensidad y magnitud en varios continentes y países. [1]

Es que atentados como el de Sarajevo de 1914 solo muestran la superficie de estos "juegos de guerra". Detrás de los hechos superficiales – por más violentos que hayan sido y por más sanguinarias que hayan sido las consecuencias – se extiende todo un proceso que perdura hasta el día de hoy.

Para entender las verdaderas consecuencias de la "guerra de Treinta Años" del Siglo XX quizás lo más conveniente es compararla con la Guerra de los Treinta Años del Siglo XVII (1618-1648). Ambas representan un cambio radical en el modo de vida de toda una época.

La guerra del Siglo XVII significó la victoria de la sociedad fabril sobre la sociedad agraria. Una cultura sustentada por valores sagrados, la posesión de la tierra, el arraigo telúrico, una evolución cultural progresiva y ciclos estacionales previsibles aunque de resultados inciertos terminó siendo suplantada por una cultura urbana, secular y en ocasiones fuertemente atea, cientificista y racionalista, desarraigada y colonialista, competitiva, inestable, cuidadosamente planificada, sujeta a ciclos económicos previsibles pero inevitables dadas las reglas de juego.

Tres siglos más tarde, con la guerra del Siglo XX la sociedad financiera, crecida al amparo de la sociedad fabril, derrotó esa cultura que ya no le servía a sus ambiciones de expansión. La cultura de los imperios fabriles coloniales terminó, así, suplantada por la cultura globalizadora del dinero. Totalmente indiferente a lo sagrado y por lo tanto relativizadora en lo moral, utilitarista, hedonista, pragmática y sobre todo codiciosa, con ciclos financieros predecibles pero prácticamente imprevisibles dada la irracionalidad de la codicia, ésa es la cultura que impera hoy.

Lo notable es que en ambas guerras – si bien, superficialmente considerado, el enfrentamiento se produjo entre imperios, países y naciones – los verdaderos impulsores del conflicto no aparecen nítidamente en los relatos que componen la Historia Oficial. Sobre todo, las fuerzas impulsoras de los conflictos del Siglo XX han sido tan hábiles en mantenerse en un discreto segundo plano que no son pocos los que las declaran sencillamente inexistentes y acusan a quienes se atreven a señalarlas de cultivar teorías conspirativas. Sin embargo, no se trata de alimentar conspiranoias. Basta con constatar el procedimiento sistemático de eliminación de todas aquellas fuerzas y de todos los factores que hubieran podido oponerse al proceso.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, media Europa – y especialmente la oriental – vivía en una cultura signada por lo sagrado y lo campesino; algo que dificultaba sobremanera la expansión del capital financiero, especialmente en la Rusia zarista, en la Alemania imperial y en el mosaico étnico del Imperio Austro-Húngaro. A pesar de sus grandes defectos y de sus no menos grandes injusticias sociales, estos organismos políticos resultaban impermeables a la expansión del capital financiero.  Al final de esa guerra, Rusia – derrotada, devastada internamente y sumida en el caos – quedó en las manos del marxismo bolchevique. Alemania – atada de pies y manos por el tratado de Versalles – se convirtió en la débil e inestable República de Weimar. El Imperio Austro-Húngaro fue desmembrado creándose incluso repúblicas artificiales como las de Checoslovaquia y Yugoslavia que, al final, tuvieron corta vida. Con las tensiones geopolíticas de este modo artificialmente creadas quedó sembrada la semilla para la continuación de la guerra; algo que hubiera sucedido aun sin la aparición del nacionalsocialismo en Alemania. [2]

El terror stalinista se encargó de hacer desaparecer la cultura campesina rusa y ucraniana aplastándola con la colectivización y la industrialización del agro. Luego de la Segunda Guerra Mundial – una vez vencida por segunda vez la Alemania resurgente y dividida coercitivamente en dos mitades – ese mismo esquema se expandió por la Europa oriental y central ocupada por los soviéticos.

Al mismo tiempo el sistema se diseminaba – a veces con violencia, a veces sin ella – por todo el planeta y se consolidaba con monstruosas deudas públicas y privadas que ataban a los Estados al carro de las grandes centrales financieras. En nuestro país, por ejemplo, mientras durante los años '70 una guerrilla aventurera sacrificaba a casi toda una generación persiguiendo la quimera de un izquierdismo que Lenin mismo denominó como "la enfermedad infantil del comunismo", los sucesivos ministros de economía endeudaban al Estado argentino a tasas y condiciones usurarias en el mercado financiero internacional.

Finalmente, en 1989, cuando el comunismo soviético y sus satélites ya habían completado la parte más sucia del trabajo, simplemente se permitió el derrumbe de la utopía inviable del marxismo comunista. Con ello, la élite plutocrática quedó definitivamente dueña del escenario global.

Lo verdaderamente trágico de todo este proceso es que la enorme mayoría de las personas – y hasta pueblos enteros – no aprendieron nada de los acontecimientos. Inspirándose en las ideologías más estrafalarias casi todos siguen creyendo que la raíz de nuestros males actuales está en factores que, en realidad, no son causas sino consecuencias de lo sucedido. Y esto ha sido posible en gran medida porque el sistema imperante consiguió montar una maquinaria manipuladora de enorme eficacia. Mientras en todas partes y en todos los órdenes la dependencia del dinero se profundiza, el discurso acerca de la democracia y la libertad de expresión echa una cortina de humo sobre la dictadura de los dueños del dinero. Como consecuencia de ello, buscamos a los culpables en dónde no están, con lo que dejamos de descubrir a los verdaderos responsable de la situación actual. De este modo, el poder que niega su propia existencia se vuelve invisible para los no iniciados.

A cien años de la Primera Guerra Mundial ya sería hora de entender que no se trata de una conspiración subterránea. Se trata de la universalización de la codicia y, sobre todo, se trata de su aceptación moral. Porque una vez moralmente aceptada, la codicia no tiene por qué ocultarse. Lo "normal" no tiene por qué esconderse. Con ser medianamente "discreta" le basta y le sobra para pasar desapercibida. Sobre todo cuando tiene en sus manos las herramientas mediáticas que garantizan esa discreción.

Y, en relación con los acontecimientos actuales, también deberíamos comprender que buena parte de los conflictos existentes  –  que ya han ocasionado a más de 33 millones de personas desplazadas de sus hogares por las continuas guerras y los enfrentamientos armados de diversa índole, [3]  – se deben a que la irracionalidad de la codicia está chocando contra la irracionalidad de un fanatismo ideológico o místico que no sabe cómo enfrentarla con éxito. A lo que asistimos en el mundo entero es al despliegue de una codicia irracional que elabora planes estratégicos muy racionales para intentar la limitación de un fanatismo irracional que recurre a las armas o a los manotazos improvisados por carecer de otra respuesta.

Parece una enorme y macabra estupidez.

Lo es.

La guerra por codicia siempre es una tenebrosa estupidez; aunque, si nos la imponen, la estupidez más grande de todas consiste en perderla.


Denes Martos
29/06/2014




Notas:

[1] )- Cf. http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_wars_1990%E2%80%932002
http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_wars_2003%E2%80%9310
http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_wars_2011%E2%80%93present

[2] )- En una descripción de Lenin y su entorno, G. Solomon, un bolchevique algo escéptico amigo de Lenin, recuerda una conversación mantenida con el dirigente bolchevique en los días de Noviembre 1917:
"— Dígame Vladimir Illich, como a un viejo camarada: ¿qué está pasando aquí en realidad? ¿Apuesta usted realmente a una sola carta; a la instauración del socialismo en una Utopía?  No lo entiendo. . .
— No existe ninguna Utopía – dijo Lenin – se trata del intento de fundar un Estado socialista. A partir de ahora, Rusia será el primer Estado en el cual se ha erigido un régimen socialista. Ya veo que usted se encoge de hombros. Pero en esto hay una sorpresa adicional. Porque no se trata de Rusia en absoluto. Rusia me importa un pito. Es sólo una fase por la cual tenemos que pasar en nuestro camino hacia la revolución mundial".  (G. Solomon, Sredi Krasnuj Vozhdiei, Moscú, 1995, p. 9. - Citado también por David Shub, Lenin: A Biography, Doubleday, 1948  pág 311 y sigs. La frase, indudablemente pronunciada al calor de la discusión, a veces ha sido traducida como "yo escupo sobre Rusia". Aunque esta última interpretación está tendenciosamente exagerada y no se condice con el significado del texto ruso original, lo concreto es que Rusia, para Lenin, no constituía una prioridad estratégica más allá de consolidarla como base para una revolución de alcances mundiales.)

[3] )- http://www.internal-displacement.org/assets/publications/2014/201405-global-overview-2014-en.pdf




viernes, 20 de junio de 2014

¿IDIOTAS O GENIOS?

La diferencia entre la idiotez y el genio
está en que el genio tiene sus límites.
Albert Einstein

Viendo los últimos acontecimientos en Iraq y repasando la política exterior de los Estados Unidos de Norteamérica de las últimas décadas uno, queriendo o sin querer, llega a la conclusión de que existen solamente dos posibilidades: o bien los políticos norteamericanos son completamente idiotas, o bien son tan geniales que nosotros, los infelices mortales poseedores de un intelecto más bien normal, somos incapaces de seguirlos y comprenderlos.

Hagamos un ejercicio. Consideren los siguientes datos.

En 2003 los norteamericanos arrasan Iraq, derrocan a Saddam Hussein y ponen un gobierno shiíta para administrar el país. Algunos años más tarde, el Departamento de Estado pone bajo una formidable presión al gobierno, también shiíta, de Irán al punto en que varias veces casi cede a la coerción de los israelíes para ir a la guerra contra los iraníes quienes, a su vez, cultivan bastante estrechos contactos con el gobierno iraquí instalado por los propios norteamericanos.

En otras palabras: si había un Estado que podía influir positivamente en la estabilización del gobierno shiíta de Iraq, ése era el Estado shiíta de Irán. Así las cosas, en lugar de facilitar la acción de los shiítas iraníes para fortalecer al gobierno de Bagdad, los EE.UU. le encajan sanciones económicas a Irán con el pretexto de unas armas atómicas tan inexistentes como otrora lo fueron las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein.

Durante años los norteamericanos se la pasaron combatiendo contra insurgentes suníes en Iraq. A pesar de eso, en Libia y Siria apoyaron – junto con Arabia Saudita – justamente a grupos suníes con armas, dinero, adiestramiento e información. Pongámoslo de otro modo: entre los suníes hay combatientes que en Iraq pelearon contra los norteamericanos mientras que después, en Siria  y eventualmente en Libia, pelearon apoyados por los mismos norteamericanos y ahora – otra vez en Iraq – pelean contra el gobierno iraquí impuesto por los norteamericanos.

¿Alguien entre ustedes le encuentra algún sentido a este galimatías?

Lo confieso: yo no.

En Siria los EE.UU. y sus aliados financian, arman y adiestran a los grupos suníes para ayudarlos a tratar de derrocar al shiíta-alawita Bashar al-Assad. Varios integrantes de esos grupos suníes están ahora en Iraq tratando de derrocar al gobierno pro-norteamericano de Bagdad. A todo esto, mientras la política norteamericana denomina "terroristas islámicos" a esos combatientes suníes cuando están en Iraq, por el otro lado los llama "rebeldes" cuando están en Siria. O sea: ¿los mismos que en Iraq son "fanáticos fundamentalistas", en Siria son "opositores democráticos"?

Algo muy similar pasó en Mali y en Chad.  Los grupos armados "anti-dictatoriales" que contaban con armas, apoyo norteamericano y hasta bombardeos de la OTAN mientras peleaban en Libia en el marco de la democratizadora Primavera Árabe, ahora resulta que pasaron a ser "terroristas islámicos" al ingresar en estos dos países africanos.

¿Basta con cruzar una frontera para operar el milagro de convertir en terrorista a un adalid de la democracia? Todo lo que hicieron estos muchachos que ahora están poniendo a Iraq patas para arriba y matando gente a granel fue girar 180 grados y cruzar la frontera de Siria con destino a Bagdad.

Según un viejo y muy malévolo refrán el concepto de "inteligencia militar" es un oxímoron. En el caso de los norteamericanos parecería ser exactamente eso. A menos que, como dije antes, se trate de una genialidad tan sublime que se me escapa.

Pero el Medio Oriente no es el único lugar en dónde brilla la genialidad norteamericana. En Ucrania las cosas tampoco están mucho mejor que digamos. Lo crean ustedes o no lo crean, en la plaza Maidan de Kiev siguen estando las carpas y los manifestantes. Gracias a la presión norteamericana y en parte europea, los ucranianos ya tienen su democracia, su nuevo presidente y sus nuevas autoridades. Pero el Maidan sigue ocupado y la trifulca continúa. Incluso con decenas de muertos en la región oriental del país.

¿Por qué ocuparon la plaza hace ya cosa de medio año atrás? Pues, recordarán ustedes que todo empezó con la presunta integración de Ucrania a la Unión Europea. A Yanukovich le salió mal el doble juego entre Bruselas y Moscú, y al final no firmó el tratado. Lo cual, si bien no le costó la cabeza, sí le costó el puesto.

Al ucraniano promedio – a ése que podríamos llamar el "ucraniano de a pié" – todo eso de la Unión Europea no le iba ni le venía demasiado. Le hubiera alcanzado con recibir puntualmente su sueldo a fin de mes; suponiendo que tuviese trabajo, claro. Que el dinero viniese de Moscú o de Berlín le importaba un bledo. De la integración a Europa nuestro ucraniano de a pié solo esperaba tener la oportunidad de conseguir trabajo en alguna parte entre Kiev y París.

Solo que hay un pequeño detalle: a nadie en todo el continente europeo se le ocurrió la peregrina idea de ofrecerle a Ucrania el ser miembro de la Unión. La simplificación del sistema de visas podía todavía ser negociable pero de la libertad trabajar en cualquier parte nadie dijo una sola palabra. Eso se ocultó. De eso no se habló. Es que con eso ni con la ayuda de la CIA se podía sacar la gente a la calle. Por consiguiente, la cosa fue convenientemente simplificada. Elijan: Oriente u Occidente. Un Lada ruso o un Mercedes alemán. Democracia o imperialismo ruso.

Y, naturalmente, la plaza se llenó de gente que quería ser parte de Occidente. Con el Mercedes. Y la democracia.

Pues bien, del Mercedes ya se pueden ir despidiendo. Si todo va bien dentro de poco se firmará el acuerdo económico con la UE. Ucrania abrirá sus mercados, no habrá aduanas pero se podrá privatizar libremente. No hace falta que les detalle lo que eso significa. En la Argentina tenemos experiencia de sobra en esa materia. Y en cuanto al gas, Bruselas tampoco puede hacer mucho. Por supuesto que prometerá ayudar a Kiev en todo lo que pueda pero, hay que entenderlo, si hasta para la Unión Europea la cosa no es tan fácil de arreglar con el loco de Putin, Ucrania tendrá que esperar un poquito hasta que las cosas se enderecen. Y más vale que eso suceda antes del invierno. Con temperaturas hasta menores de 30°C bajo cero en algunas zonas, nadie va a aplacar a los ucranianos diciéndoles "hay que pasar el invierno" como nos sugería aquí el inefable Álvaro Alsogaray.

Y también de la democracia se pueden ir despidiendo. Aunque, claro, eso depende de lo que se quiera entender por democracia. Durante meses la muchedumbre de la plaza Maidan exigió transparencia, honestidad, libertad, nuevos líderes y el alejamiento de lo que ellos llaman "oligarcas" – que no son sino aquellos que se enriquecieron estrepitosamente después de la caída de la Unión Soviética con "negocios" acerca de los cuales es mejor no hacer muchas preguntas. El corrupto Yanukovich huyó y ahora tienen de presidente a Petro Poroshenko, el "rey del chocolate"; un oligarca de cabo a rabo. Según la revista Forbes el hombre "vale" algo así como 1.3 billones de dólares. [1]. Billones dije. No millones.

Por lo demás, Poroshenko ni siquiera es una figura nueva en la política ucraniana; ya ha estado en todos los partidos y sectores imaginables. Como que hasta fue Ministro de Desarrollo Económico y de Comercio del mismísimo Yanukovich. [2]

Los norteamericanos pueden estar contentos de haberle clavado una espina en el costado a Putin. Pero ¿era esto lo que querían los manifestantes de la plaza Maidan? No quiero ser demasiado escéptico pero permítaseme dudarlo. Y mucho.

A menos, por supuesto, que los grandes estrategas de Bruselas y Washington tengan en carpeta alguna genialidad que por ahora no conocemos.

Pero también lo dudo.

Si manejan esto de la misma manera en que manejaron lo de Siria e Iraq no me extrañaría ver dentro de un par de años a Putin incorporando a Estonia, Letonia, Lituania, Ucrania, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Moldova, Rumania y Bulgaria a la Unión Económica Euroasiática.

Séame permitido el porteñismo: los del Departamento de Estado y sus estrategas, ¿son o se hacen?

¿O es que se han quedado sin opciones?

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Páginas web consultadas y activas al 19/06/2014
[1] - http://www.forbes.com/profile/petro-poroshenko/  
[2] - http://web.archive.org/web/20120323132828/http://www.kyivpost.com/news/politics/detail/124833/ 

viernes, 13 de junio de 2014

BILDERBERG


El mundo se halla gobernado por
personajes muy diferentes de aquellos
que se imaginan quienes no están detrás del escenario.

Benjamin Disraeli (1804-1881)

El Grupo


Entre el 29 de Mayo y el 1° de Junio de 2014 unas 140 personas provenientes de 22 países se reunieron en el hotel Marriott de Copenhagen, Dinamarca. La reunión tiene un nombre: se llama Conferencia Anual Bilderberg.

Según la información oficial brindada por las propias autoridades de la Conferencia: "Fundada en 1954, Bilderberg es una conferencia anual destinada a promover el diálogo entre Europa y América del Norte. Todos los años se invita a entre 120 y 150 líderes políticos y expertos de la industria, las finanzas, el ámbito universitario y los medios de difusión a participar de la conferencia. Cerca de dos tercios de los participantes provienen de Europa y el resto de América del Norte; aproximadamente un tercio del ámbito político y gubernamental mientras que el resto proviene de otras áreas." [1]

Bilderberg es uno de los blancos favoritos de los partidarios de las teorías conspirativas y el hecho, convengamos en ello, tiene algún asidero. Por de pronto, esos 120/150 personajes invitados no son lo que uno llamaría actores de reparto. Todo lo contrario. Son realmente los "pesos pesados" de las finanzas, la industria, los medios y la política mundial.

Tanto como para tener una idea, imagínense una tertulia en la que participan el ex-secretario de Estado norteamericano Henry A. Kissinger, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; el redactor jefe de "The Economist", John Micklethwait; el ex-primer ministro italiano Mariano Monti; la Princesa Beatriz de Holanda; la reina de España, doña Sofía; el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; el ministro sueco de Relaciones Exteriores, Carl Bildt; el presidente de Airbus, Thomas Enders … y más de cien otros personajes similares. Los que acabo de nombrar son algunos de los concurrentes a la conferencia de 2014. Difícilmente alguien podría calificar esa tertulia como una inocente reunión de buenos amigos para conversar sobre el clima, el Mundial de fútbol o las nubes de Úbeda.

Además, lo que llama la atención de los más suspicaces es el alto grado de discreción que blinda las deliberaciones y las exposiciones que tienen lugar durante las conferencias. Se ha hablado de "reuniones secretas". Estrictamente hablando, no es tan así. Aparte de que los participantes han sido y son fotografiados al entrar y salir de los hoteles de 5 estrellas en los que normalmente se reúnen, las reuniones tienen lugar bajo lo que se conoce como la Regla de Chatham House (Chatham House Rule). [2]  Según la traducción oficial, esta regla establece que: "Cuando una reunión, o una parte de una reunión, se convoca bajo la Regla de Chatham House (the "Chatham House Rule"), los participantes tienen el derecho de utilizar la información que reciben, pero no se puede revelar ni la identidad ni la afiliación del orador, ni de ningún otro participante". [3] En teoría y en principio, la regla está para favorecer la franqueza y la sinceridad en los debates protegiendo a los participantes de filtraciones indebidas. También en teoría y en principio, la regla no impediría mencionar qué se dijo. Solamente prohibiría mencionar o hacer identificable a quién lo dijo.

Todo eso en teoría. Porque en la práctica las cosas son algo diferentes.

Las reuniones Bilderberg se iniciaron en 1954. La de Mayo/Junio 2014 es la número 62 (hubo años con más de una reunión). Frente a esto, por ejemplo, entre el 17/12/1995 y el 11/06/2014 el diario La Nación publicó solamente 8 (ocho) notas sobre el grupo Bilderberg; la última de ellas es del 14/11/2011. ¿Nada sobre la reunión del 2012 y 2013? ¿Nada sobre la reciente del 2014? Yo no encontré nada. Pueden hacer la búsqueda ustedes mismos si quieren [4].  Después vayan a, por ejemplo, Infobae. El buscador del sitio web de ese diario arroja solamente 2 (dos) artículos, uno del 2010 y otro del 2012. [5]

¿Una conferencia que todos los años reúne lo más selecto, granado, influyente y poderoso de la élite financiera, industrial, mediática y política del mundo entero, y la enorme mayoría de los medios de difusión "se olvida" de informarlo, o lo hace apenas "al pasar" y luego la nota desaparece de los buscadores del propio medio? No caigamos en conspiranoias pero, ¿no es un poco raro?

Bueno; no es tan raro si revisamos un poco cómo surgió todo.

Los fundadores


Generalmente, en el origen del grupo Bilderberg se menciona al Príncipe Bernhard de Holanda. En parte el señor príncipe merece la atención que le dispensan porque fue el primer presidente del grupo en 1954. Pero, además, también merece alguna atención porque es un personaje bastante pintoresco.

Bernhard zur Lippe-Biesterfeld (1911-2004) perteneció a la aristocracia alemana. Cursando sus estudios universitarios en Berlín ingresó al Partido Nacionalsocialista Alemán y no solamente al NSDAP sino incluso a las SA y a las SS; lo cual, como podrán ustedes imaginar, ya significaba algo en materia de compromisos por aquellos tiempos. Pero sucedió que luego, antes de la II Guerra Mundial, sus simpatías políticas e ideológicas se congelaron de repente cuando se le dio la oportunidad de entrar – vía matrimonial – al seno de la familia real holandesa. El hecho es que, cuando los alemanes invaden Holanda, el príncipe prefiere no quedarse a esperar a sus antiguos camaradas y huye a Inglaterra con su mujer, la princesa Juliana, y su suegra, la reina Wilhelmina.

Obviamente, con esos antecedentes, los ingleses no lo recibieron con grandes muestras de confianza. Durante un año entero estuvo bajo la vigilancia de la División de Inteligencia Naval británica. La nota de color está en que durante todo ese tiempo estuvo específicamente supervisado por Ian Fleming – el mismísimo creador de James Bond – quien por aquella época se desempeñaba como asistente personal del contraalmirante John Godfrey, director de la División. Fue Fleming el que, finalmente, dio el visto bueno para que Bernhard ingresara en el ejército británico como oficial de enlace  holandés.

A partir de allí las travesuras nacionalsocialistas juveniles del príncipe fueron discretamente ignoradas. Especialmente después que, bajo el seudónimo honorario de "Wing Commander Gibbs", el señor príncipe – en su nueva calidad de miembro de la aviación británica – participara activamente en el bombardeo aliado de media Europa antes de regresar a Holanda en 1944 revestido del aura de héroe de guerra. [6]

El aura de héroe y su pasión por los aviones le fueron de suma utilidad durante la postguerra. Por ejemplo, le facilitaron el ingreso al directorio de las empresas aeronáuticas Fokker y KLM, pero su inclinación por unir lo agradable con lo útil le jugó una mala pasada. En 1976 se descubrió que había recibido la nada despreciable suma de 1,2 millones de dólares de la firma Lockheed como soborno para promover la compra de aviones de combate de esa empresa por parte del gobierno holandés. [7]
En fin; como podrán apreciar – y dejando ahora toda una serie de otras anécdotas más o menos escabrosas de lado – una verdadera joyita de príncipe.

Con todo, este personaje no es la figura clave del grupo Bilderberg. El verdadero fundador/iniciador del proyecto es un señor llamado Józef Hieronim Retinger (1888-1960) [8].

Nacido en Cracovia, Polonia, su padre fue el consejero legal y personal del conde Władysław Zamoyski quien tomó a Retinger bajo su protección cuando el padre de éste falleció. Financiado por Zamoyski, Retinger cursó la carrera de literatura en la Sorbona y se recibió a los 20 años en 1908. Tres años más tarde, en 1911, se mudó a Inglaterra en donde su amigo más cercano fue su compatriota, el escritor Joseph Conrad. En 1917 lo encontramos en México como asesor del sindicalista Luis Morones y del más tarde presidente mejicano Plutarco Elías Calles.

Durante la Segunda Guerra Mundial este polaco con apellido alemán está otra vez en Europa como consejero del general Władysław Sikorski, Primer Ministro del gobierno polaco en el exilio. En 1944, a los 56 años, se lanza en paracaídas sobre Polonia ocupada para tomar contacto con figuras políticas y llevarle dinero a la resistencia polaca clandestina. Después de la guerra, Retinger aparece como el vocero más insistente para el logro de la unificación europea. Contribuyó a fundar el Movimiento Europeo y el Consejo de Europa llegando a ser nombrado Secretario General Honorario del Movimiento Europeo. No son pocos los que lo sindican como el verdadero iniciador de la actual Comunidad Europea.

Este relativamente poco conocido personaje cuya trayectoria inevitablemente sugiere sólidas y aceitadas conexiones masónicas y a quien un informe diplomático británico se refiere como "ese hombre que más bien parece un simio"; esta persona que fue acusada de ser agente del Vaticano, espía jesuita [9], masón de alto grado, Caballero de Malta, judío, homosexual [10], agente de la CIA, agente del sionismo, agente del MI5, agente del MI6, agente ruso (de todo lo cual él mismo comentaría con sarcasmo que "… y todo eso no es ni la mitad de la historia… "); este individuo al que le bastaba levantar el teléfono para comunicarse inmediatamente con el presidente de los EE.UU es el verdadero fundador de lo que hoy se conoce como el Grupo Bilderberg.

Retinger fue el iniciador real de las conferencias, la primera de las cuales tuvo lugar entre el 29 y 30 de mayo de 1954 en el hotel Bilderberg (de allí el nombre) de la localidad de Oosterbeek, Holanda. Y no solo fue el iniciador. Después de 1954 continuó como Secretario General del grupo hasta su muerte en 1960.

El príncipe Bernhard probablemente nunca fue más que una figura relativamente decorativa puesta para darle brillo, pompa, ceremonial y algo de nivel aristocrático a todo el proyecto. Un nivel que, considerando el currículum que hemos visto del insigne príncipe, no es demasiado radiante pero que, así y todo, presenta un condimento aristocrático que siempre deslumbra a los burgueses con poder. Especialmente a los muy ricos.

Y muy especialmente a los nuevos ricos.

Los invitados de 2014


Al Bilderberg de 2014 concurrieron unos cuantos de ellos.

Una de las novedades de 2014 es que esta vez se publicó oficialmente la lista de invitados. Si les interesa, pueden consultarla en la página web del grupo.[11] No puedo jurar que están allí todos los que concurrieron pero, de cualquier manera, los que figuran en la lista concurrieron sin duda alguna.

Interesante, en todo caso es que, a pesar de ser una conferencia convocada para participantes de Europa y América del Norte, esta vez se invitó a Yiping Huang – profesor de economía de la Escuela Nacional de Desarrollo de la Universidad de Pekín – y a He Liu – Ministro de la Oficina del Grupo Dirigente Central de Asuntos Financieros y Económicos de China. ¿Dos chinos en una conferencia euro-norteamericana? Pues, sí. Parece que China está adquiriendo ciertos privilegios. O muchos dólares. O ambas cosas.

Otra de las cosas interesantes es que algunos invitados están listados como de nacionalidad "internacional". Y no son precisamente figuritas de segundo nivel. Aparecen de ese modo: Philip M. Breedlove, Comadante  Supremo Aliado en Europa; Coeuré, Benoît, miembro de la junta ejecutiva del Banco Central Europeo; Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional; Anders Fogh Rasmussen, Secretario General de la OTAN; Viviane Reding, vicepresidente y comisionada en materia de justicia de la Oficina de Derechos Fundamentales y Ciudadanía de la Comisión Europea; y Ahmet Üzümcü, director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas. Supongo que se los considera "internacionales" porque no representan específicamente a ningún país. Pero es obvio de toda obviedad que representan un enorme poder. Casualmente supranacional; si es que hace falta subrayarlo.

No estuvieron ausentes, por supuesto, las grandes figuras de la comunidad informativa. Así se pudo ver al general David H. Petraeus ex-director de la CIA (2011-2012) y actualmente presidente de la consultora de inversiones KKR Global Institute [12]; a John Sawers jefe del Servicio Secreto de Inteligencia británico y a Keith B. Alexander, ex-comandante del Cyber Command y ex-director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana. No sorprende, pero parece que a Edward Snowden no lo invitaron…

Los tiburones de la finanza internacional aparecieron casi en pleno: Paul M. Achleitner y Josef Ackermann del Deutsche Bank; Sherard Cowper-Coles y Douglas J. Flint del HSBC;  Kenneth M. Jacobs de Lazard; Thomas Leysen del KBC Group; Juan María Nin Génova de La Caixa; Stephen S. Poloz del Bank of Canada; Rudolf Scholten del Oesterreichische Kontrollbank; Gerrit Zalm del ABN-AMRO Bank; George Zanias del Banco Nacional de Grecia; y Robert B. Zoellick de Goldman Sachs. Entre varios, varios, más.

Los medios estuvieron representados, entre otros, por Oscar Bronner (Der Standard - Austria); Mathias Döpfner (Axel Springer - Alemania); Tove Lifvendahl (Svenska Dagbladet - Suecia); Monica Maggioni (RAI - Italia); John Micklethwait (The Economist - Gran Bretaña); Natalie Nougayrède (Le Monde - Francia); Martin H. Wolf (The Financial Times - Gran Bretaña).

Algunos industriales y empresarios: Håkan Buskhe (Saab); Ben van Beurden y Jorma Ollila (Shell); Svein Richard Brandtzæg (Norsk Hydro); John Elkann (Fiat); Thomas Enders (Airbus); Klaus Kleinfeld (Alcoa); Daniel L. Vasella (Novartis).

Y naturalmente, tampoco podían faltar los informáticos Eric E. Schmidt de Google; Craig J. Mundie de Microsoft; Reid Hoffman de LinkedIn, Peter Thiel de Facebook y unos cuantos más.

Repasar toda la lista se hace, indudablemente, muy tedioso. Pero basta echarle un vistazo para darse cuenta de que es imposible que toda esta buena gente se reuniera solamente para hacer relaciones sociales y charlar un rato de bueyes perdidos.

¿De qué se habló, entonces?

La agenda


Otra de las novedades de este Bilderberg 2014 es que esta vez publicaron el temario de la conferencia. Supuestamente los temas tratados fueron:

•    ¿Es sustentable la recuperación económica?
•    ¿Quién pagará por la demografía?
•    ¿Existe la privacidad?
•    ¿Qué tan especial es la relación en el intercambio de inteligencia?
•    Grandes cambios en tecnología y empleos
•    El futuro de la democracia y la "trampa de la clase media"
•    La perspectiva política y económica de China
•    La nueva arquitectura del Medio Oriente
•    Ucrania
•    ¿Como sigue Europa?
•    Acontecimientos actuales

Eso, según el comunicado oficial del grupo [13].  Según Daniel Estulin, que viene observando y estudiando a los Bilderberg desde hace varios años y que ha brindado informaciones notablemente certeras sobre el grupo en el pasado, los temas puntuales habrían sido algo diferentes. [14]

•    El caso de Irán.
Desde hace mucho tiempo que Bilderberg viene mirando con suma desconfianza una posible alianza entre Rusia, China e Irán. El evitarla es vital para los intereses representados en Bilderberg. Nótese que Rusia no tiene ningún representante invitado a la conferencia.

•    El acuerdo gasífero entre Rusia y China.
Con la crisis ucraniana la provisión del gas ruso a Europa está puesta a riesgo. Rusia maniobró muy hábilmente para cubrir posibles pérdidas de mercado cerrando un acuerdo de suministro de gas con China en Mayo de este año. Con ello, Rusia se volvió mucho menos vulnerable a posibles represalias económicas en esta materia.

•    El resurgimiento del nacionalismo en Europa
La tendencia puesta de relieve en las últimas elecciones al Parlamento Europeo muestra que la estrategia de la globalización y el "Nuevo Orden Mundial" chocan contra adversarios que se están fortaleciendo.

•    Regulaciones sobre la privacidad en Internet.
El escándalo de Edward Snowden puso sobre el tapete las actividades de espionaje de las grandes centrales de inteligencia. Como éstas no pueden renunciar a la cosecha de información, se impone lograr nuevos modos de espiar y recolectar datos privados por vía electrónica.

•    La guerra cibernética y su potencial efecto sobre Internet.
El crecimiento del potencial de los hackers para ataques cibernéticos hace surgir la cuestión de si esas prácticas no constituyen ya un arma que podría ser utilizada por ciertos Estados.

•    La estrategia de Obama, de Siria a Ucrania.
La escasa predisposición bélica del actual gobierno norteamericano para involucrarse en Siria y en Ucrania hace surgir la pregunta de si esta política exterior puede ser sostenida en el futuro.

•    Cambio climático.
Muchas personas están empezando a sospechar que los argumentos del ambientalismo y las amenazas de cambio climático no son sino fantasmas agitados como parte de una estrategia para des-industrializar artificialmente a algunas naciones y garantizar la producción industrial en otras.

Comparando ambas agendas uno diría que la una no necesariamente excluye a la otra. Lo más probable es que se hablara de todo lo apuntado. Y de varias otras cosas más.

En este contexto muchos se preguntan qué decisiones se habrán tomado durante los cuatro días que duró el encuentro. Me arriesgaría a afirmar que ninguna. Aquí es donde estoy en desacuerdo con los partidarios de las teorías conspirativas.

Por de pronto, 140 personas reunidas para maratónicas exposiciones durante cuatro días difícilmente lleguen a tomar una decisión consensuada sobre materias como las que constituyeron la agenda. Cualesquiera que haya sido la agenda verdadera. Simplemente ése no es el ámbito ni el entorno adecuado para tomar decisiones sobre cuestiones endiabladamente complejas y críticas. La mera cantidad de participantes – la enorme mayor parte de ellos con su ego de proporciones no precisamente diminutas – hace prácticamente imposible arribar en forma conjunta a decisiones firmes en tan poco tiempo y sobre cuestiones tan espinosas.

Además, con toda seguridad, Bilderberg no está para eso.

Mucho más realista es pensar en que las decisiones, o bien ya están tomadas antes de la conferencia – y en ese caso solo se informa a los participantes de algo básicamente resuelto – o bien se tomarán después del encuentro sobre la base de lo escuchado y conversado durante el evento.

Anders F. Rasmussen podrá informar que la OTAN tiene decidido intervenir en Ucrania si se dan ciertas condiciones y, en función de ello, Thomas Enders del gigante europeo de armas Airbus ya puede ir tomando las previsiones del caso. Y el general Petraeus – en su nueva función de asesor financiero y después de una amigable charla con sus viejos compinches Rasmussen, Philip M. Breedlove, John Sawers y Keith B. Alexander – ya sabrá qué le tiene que aconsejar a sus multibillonarios clientes del KKR Global Institute. Tal como lo pone Charlie Skelton del The Guardian: los muchachos de la industria de armamentos "se mueren por saber dónde y cuándo caerán las bombas, y cuántas de ellas y sobre quién" [15]. Y del mismo modo los grandes "banksters" matarían por saber, por ejemplo, quién va a devaluar, y cuánto y cuándo. Y en no menor medida los mogules mediáticos se desesperan por saber qué será noticia el día de mañana – o, mejor dicho, qué acontecimiento debe ser noticia – y cómo y cuándo debe ser presentada para que las cuentas cierren como deben cerrar.

Bilderberg no está para acordar decisiones. Está para conocer decisiones ya tomadas y eventualmente, conociendo esas decisiones, para tomar después las decisiones más convenientes.

No se trata de una conspiración. Se trata de una coordinación operativa.

Los políticos


Muy interesante, en todo caso, es observar el papel casi completamente secundario y subordinado que en todo esto representan los políticos invitados.

Durante Bilderberg 2014 el que probablemente mejor reveló el nivel adjudicado a la política fue un "veterano" de las conferencias, el político británico Edward ("Ed") Balls [16].  El bueno de Ed llegó a las puertas del Marriott de Copenhague con un enorme montón de carpetas bajo el brazo pero, después de buscar una eternidad en su cúmulo de papeles, no consiguió hallar su credencial habilitante. Se pasó un rato largo flameando su pasaporte bajo las narices del guardia de seguridad, implorándole en tono plañidero: "¡Ése es mi nombre! ¡Estoy en la lista!" hasta que alguien se apiadó de él y lo hizo pasar [17]. Durante toda la conferencia se pudo ver a Balls yendo y viniendo de un lado para el otro portando constantemente su montaña de carpetas bajo el brazo, desesperado por encontrar un interlocutor que le hiciera el favor de interesarse por el contenido de esos papeles.

Evidentemente, los políticos no son las figuras centrales de la reunión.

Aunque les conviene estar.

Su futura carrera puede depender de ello.

En 1991 el entonces gobernador de Arkansas, prácticamente desconocido por aquella época, fue invitado a participar de la reunión de Bilderberg que ese año se llevó a cabo en Baden-Baden, Alemania. Poco más de un año después ese gobernador, William Jefferson Clinton, se convertía en el presidente de los Estados Unidos de América.

Dos años más tarde algo parecido pasó con Tony Blair. Después de participar de Bilderberg 1993, al año siguiente Blair se convirtió en el líder de la oposición británica y en 1997 llegó a ser Primer Ministro.

Pero no todos son necesariamente ascensos. Este año la reina doña Sofía de España participó del encuentro. La conferencia terminó el 1° de Junio. Exactamente al día siguiente, el 2 de junio, abdicó el rey don Juan Carlos. Uno casi puede imaginarse el diálogo: SOFÍA: "Juan Carlos, lo lamento pero traigo malas noticias. Me han dicho que debes abdicar." JUAN CARLOS: "¡Hostia! ¿Tan mal estoy?" - SOFÍA: "Pues parece que sí. Por lo que me dijeron, te han bajado el pulgar".

Quizás el verdadero diálogo fue algo más tormentoso. Pero en esencia no debe haber sido demasiado diferente.

De los políticos norteamericanos, este año estuvo invitado Kasim Reed, el alcalde de Atlanta. Según se comenta, Reed es visto como un sólido candidato del Partido Demócrata y un serio adversario de los republicanos. 

No quiero arriesgarme a vaticinar que Kasim Reed será el próximo presidente de los Estados Unidos.

Pero no me sorprendería en lo más mínimo.

Algunos insisten en llamarlo democracia.


Denes Martos
12/06/2014


Notas:
Las páginas web indicadas fueron consultadas entre el 4 y el 12/06/2014

[1] )- http://www.bilderbergmeetings.org/press-release.html
[2] )- Con el detalle no menor que Chatham House es la sede del Royal Institute of International Affairs  (Instituto Real de Asuntos Internacionales) británico con asiento en Londres.
[3] )- http://www.chathamhouse.org/about/chatham-house-rule/chatham-house-rule-translations. - El texto original en inglés es: "When a meeting, or part thereof, is held under the Chatham House Rule, participants are free to use the information received, but neither the identity nor the affiliation of the speaker(s), nor that of any other participant, may be revealed." (Cf. http://www.chathamhouse.org/about/chatham-house-rule).
[4] )- http://buscar.lanacion.com.ar/Bilderberg
[5] )- http://www.infobae.com/2012/06/02/1051628-los-tentaculos-del-misterioso-club-bilderberg  - y - http://www.infobae.com/2010/06/06/1000137-que-es-el-grupo-bilderberg
[6] )- Cf. http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/netherlands/7377402/Dutch-Prince-Bernhard-was-member-of-Nazi-party.html
[7] )- http://www.thetimes.co.uk/tto/news/world/article1974936.ece
[8] )- Cf: http://home.teleport.com/~flyheart/retinger.htm
[9] )- Fue seminarista en el Noviciado de los jesuitas en Roma pero abandonó a los tres meses tras comprender que el celibato no era precisamente para él.
[10] )- Casado dos veces, fue padre de tres hijas: Wanda Puchalska, Marya Fforde y Stanislawa French
[11] )- http://bilderbergmeetings.org/participants.html
[12] )- http://www.kkr.com/leadership/david-h-petraeus
[13] )- http://www.bilderbergmeetings.org/press-release.html
[14] )- http://rt.com/news/162740-bilderberg-meeting-leak-agenda/
[15] )- http://www.theguardian.com/world/2014/may/31/bilderberg-ukraine-summit
[16] )- Político del Partido Laborista británico, miembro del Parlamento desde 2010 y actualmente Ministro de Hacienda "en la sombra" (Shadow Chancellor of the Exchequer) según una tradición británica por la cual un miembro de la oposición controla y vigila "desde las sombras" al Ministro de Hacienda actuante que en estos momentos es George Osborne, quien obviamente también asistió a Bilderberg 2014.
[17] )- http://www.theguardian.com/world/2014/may/30/bilderberg-copenhagen-2014-osborne-mandelson-balls